¿Nunca has hecho yoga? ¿O simplemente te apetece practicar de forma más tranquila y consciente?
Esta clase es una invitación a comenzar (o retomar) el yoga con calma, cuidando cada movimiento y cada respiración. A lo largo de una hora exploramos posturas sencillas, mejoramos la alineación y aprendemos a conectar cuerpo y mente sin exigencias ni prisa.
Perfecta para dar tus primeros pasos o para quienes prefieren una práctica más suave, pero igual de profunda.
Tu espacio para empezar a sentirte bien, desde dentro.
Inspirado en las enseñanzas de Sri Aurobindo, el Yoga Integral busca una conexión profunda con uno mismo, integrando cuerpo, mente y respiración en una práctica completa y transformadora.
En estas clases combinamos asanas (posturas), pranayama (técnicas de respiración) y meditación, creando un flujo dinámico que fortalece, equilibra y centra. Es un estilo enérgico, pero accesible, donde el movimiento consciente y la respiración nos conducen a un estado de calma y presencia profunda.
Una práctica para quienes buscan algo más que ejercicio físico: una experiencia de reconexión interior.
Ashtanga Yoga es una práctica dinámica y estructurada que combina movimiento, respiración y presencia. A través de una serie fija de posturas (asanas) enlazadas por transiciones conscientes (vinyasa), el cuerpo gana fuerza, flexibilidad y resistencia, mientras la mente se aquieta en el fluir constante de la práctica.
Este estilo permite soltar tensiones físicas y emocionales, canalizar la energía y cultivar un enfoque mental claro y sostenido. El ritmo y la concentración que requiere nos lleva a una meditación en movimiento.
Una práctica más exigente pero adaptable, para quienes buscan moverse, respirar y desafiarse con consciencia.
Una práctica suave pero profunda, ideal para reducir el estrés, calmar la mente y comenzar la semana con claridad.
Desde una postura cómoda, ya sea en silla o en el suelo, exploramos diferentes técnicas de respiración (pranayama) que nos ayudan a bajar las pulsaciones, soltar tensiones y equilibrar el sistema nervioso. Con esa base, comenzamos a cultivar la atención plena, practicando distintos tipos de meditación guiada.
Una invitación a parar, respirar y observar, para llevar más foco y menos distracción a tu día a día.
No necesitas experiencia previa, solo ganas de dedicarte un momento de presencia y cuidado.
Yoga Nidra es una técnica de meditación guiada que nos lleva a un estado de relajación profunda entre la vigilia y el sueño, donde el cuerpo descansa por completo y la mente se libera de tensiones.
Desde la quietud total y en una postura cómoda, accedemos a capas más sutiles de la consciencia a través de la respiración, la visualización y la escucha interna. Esta práctica actúa como un «reseteo» mental y emocional, favoreciendo el descanso profundo, la claridad y el equilibrio.
Una hora de Yoga Nidra puede equivaler a varias horas de sueño reparador. Ideal para reducir el estrés, mejorar la calidad del descanso y reconectar contigo misma desde un lugar de absoluta calma
